Cómo cultivar plantas acuáticas en sistemas hidropónicos
Las plantas acuáticas pueden ser una excelente opción para cualquier persona interesada en cultivar hortalizas o plantas ornamentales. Además, la hidroponía es un método bastante fácil y rápido para cultivar este tipo de plantas, especialmente cuando se comparan con los métodos tradicionales de cultivo. Por lo tanto, este artículo proporcionará todo lo necesario para criar con éxito plantas acuáticas en sistemas hidropónicos.
Selección de las plantas acuáticas adecuadas
Teniendo en cuenta que el cultivo hidropónico consiste en hacer crecer plantas sin tierra, por lo tanto, antes de seleccionar las plantas acuáticas, se debe tener en cuenta que aquellas que son propicias para este ambiente tienen una tasa de absorción de nutrientes y agua mucho más rápida que las otras. Además, es importante seleccionar plantas que se adapten a la profundidad de las piscinas, el tipo de luz que reciben, y las temperaturas.
Una buena opción es considerar plantas flotantes como plantas acuáticas, como la Lechuga de Agua, la Esponja, la Jacinto de Agua y la Lenteja de Agua. Estas plantas flotantes, no sólo crecerán rápidamente sino que también ayudarán a eliminar el exceso de nitratos y fosfatos del agua.
Si estás interesado en cultivar plantas que no flotan, entonces, es posible plantar algunos de los siguientes tipos:
- Plantas que viven en agua poco profunda como el Iris, la Caña de Arce, el Lirio Acuático, el Juncuen Te, o el Papiro.
- Plantas que pueden tolerar una mayor profundidad como el Nenúfar y la Selección de Cola de Zorro.
- Plantas que crecen en paredes verticales como las paredes verdes como el Esturión y la Tillandsia Usneoides.
Preparación de la piscina
Una vez se ha seleccionado adecuadamente los tipos de plantas acuáticas que se quieren cultivar, es hora de preparar la piscina para el proceso hidropónico en sí. Primero, se debe seleccionar una piscina que sea de vidrio o plástico, con una profundidad mínima de 10 pulgadas para poder cultivar plantas acuáticas más profundas.
Es importante que se sitúe la piscina en un espacio donde reciba mucha luz solar, ya que la fotosíntesis es esencial para el crecimiento de las plantas. Hay que tener en cuenta que las plantas acuáticas necesitan alrededor de 8 horas de luz directa al día.
El siguiente paso es llenar la piscina con agua y agregar los componentes hidropónicos necesarios como nutrientes, estabilizadores, y reguladores de pH. La temperatura del agua debe estar entre 20-25ºC para que las plantas puedan crecer correctamente. Además, es esencial que se examine y ajuste regularmente los niveles de abono y pH en la piscina para garantizar que las plantas arraiguen y crezcan adecuadamente.
Elección del sistema hidropónico
Una vez que las plantas y la piscina estén preparadas, es hora de seleccionar el sistema hidropónico adecuado. Hay varios tipos de sistemas hidropónicos, pero para el cultivo acuático recomendamos usar el sistema DWC (Deep Water Culture) o sistema de raíces suspendidas.
Este sistema consiste en usar una caja que contenga las plantas acuáticas que se colocan sobre la superficie de la piscina. Se conecta una bomba de aire al cajón para que las raíces de las plantas reciban un flujo constante de oxígeno y agua. La caja de DWC garantiza que las raíces de las plantas permanezcan suspendidas en el agua mientras los nutrientes que circulan se absorben a través de las raíces.
Cuidados seleccionados para el cultivo hidropónico
Una vez que la piscina y la caja hidropónica estén montadas, es hora de comenzar a cultivar las plantas acuáticas. El cuidado incluye componentes como el pH, los nutrientes, el aroma, la profundidad, el agua y la iluminación.
El pH debe mantenerse entre 5,8-6,5 para asegurarse de que las plantas absorban todos los nutrientes. Adicionalmente, es importante que los niveles de nutrientes se mantengan constantes y que todos los elementos sean agregados adecuadamente.
En cuanto a la luz, es recomendable utilizar luz natural brillante de permeado ya que este tipo de luz promueve la cosecha vegetal. Por otra parte, la cantidad de agua en la piscina no debe ser demasiado alta, lo que permitirá que las raíces de las plantas reciban la cantidad suficiente de oxígeno.
Es necesaria una inspección regular para detectar posibles problemas de plagas y enfermedades. Los bordes de la piscina verdosos, espuma en la superficie de la piscina o raíces podridas son señales de posibles problemas, en este caso es necesario aplicar los tratamientos adecuados.
Adicionalmente, es necesario realizar podas periódicas y remover las plantas muertas y enfermas con el fin de evitar que se conviertan en tiempo de esperanza para las plagas.
Conclusión
En resumen, se puede cultivar plantas acuáticas utilizando el método hidropónico. Para tener éxito en el proceso de cultivo es importante seleccionar los tipos de plantas adecuadas, preparar cuidadosamente la piscina, seleccionar el sistema hidropónico adecuado y mantener el cuidado necesario una vez que las plantas se han plantado.
Vale la pena destacar que este tipo de cultivo es bastante eficiente y productivo ya que las plantas crecen rápidamente y sin mayores cuidados superficiales como lo invertido en el proceso de cultivo en suelo. Además, este método también es beneficioso para la salud ya que muchas plantas acuáticas son beneficiosas para el ser humano, tales como: las plantas acuáticas flotantes, que purifican y oxigenan el agua, convirtiéndose en un complemento para la creación de acuarios.