Los aceites esenciales son productos naturales derivados de las plantas que contienen propiedades terapéuticas y aromáticas. Estos aceites pueden ser utilizados para una variedad de fines, como la relajación, la mejora del estado de ánimo y la reducción del dolor. Uno de los métodos para obtener aceites esenciales es a través de la extracción de aceite de las hierbas y plantas aromáticas utilizando varios métodos. En este artículo, explicaremos cómo hacer aceites esenciales con hierbas y te proporcionaremos algunos consejos útiles para que puedas hacer tus propios aceites esenciales en casa.
Antes de comenzar, es importante elegir las hierbas correctas con las que hacer los aceites esenciales. Las hierbas y plantas aromáticas que puedes usar incluyen lavanda, menta, rosas, orégano y limón, por nombrar algunas. Asegúrate de que las hierbas y plantas estén completamente secas antes de comenzar el proceso de extracción del aceite.
Este método es conocido como destilación con agua, que es un proceso común utilizado para extraer aceites esenciales de hierbas y plantas aromáticas. Para empezar, pon una olla grande en el fuego y agrega agua. Luego, coloca un tazón más pequeño en el centro de la olla, asegurándote de que el tazón no toque el agua. A continuación, agrega las hierbas secas al agua y tapa la olla. Enciende el fuego y espera a que el agua comience a hervir. A medida que el agua comienza a hervir, ésta va evaporando y se mezcla con la esencia de las plantas que deseas extraer, ésta es la esencia de las plantas que se encuentra en forma de vapor. Una vez que el vapor penetra en el tazón, es enfriado y se condensa en gotas, convirtiéndose en aceite esencial. Este aceite flota en la superficie del agua debido a que es menos denso que el agua, y puede ser recolectado con un gotero.
Este método implica la inmersión de la hierba seleccionada en una base de aceite. Este método es ideal para plantas que no tienen una gran cantidad de aceites esenciales, y también es común para hacer aceites infundidos. Para preparar el aceite, coloca las hierbas secas en un frasco de vidrio estéril y cúbrelo con aceite de base, como aceite de oliva o de almendra. Asegúrate de que las hierbas estén completamente cubiertas de aceite. Deja el frasco en un lugar oscuro y a temperatura ambiente durante al menos dos semanas y agita el frasco diariamente para asegurarte de que las hierbas se mezclen con el aceite. Una vez que esté listo, cuela las hierbas del aceite y transfiere el aceite esencial a un recipiente oscuro hermético para su almacenamiento.
Este método se utiliza para extraer aceites esenciales de plantas que tienen baja abundancia de aceites esenciales. El uso de solventes como etanol o hexano ayuda a extraer los aceites de las plantas. Este método requiere precaución y se lleva a cabo en un lugar bien ventilado. A continuación, coloca las hierbas secas en un frasco y cúbrelas con un solvente de tu elección. Deja el frasco durante unos días, agitando regularmente. Después de unos días, filtra el líquido utilizando una gasa o un filtro de café. El solvente es vaporizado y se deja el aceite restante. Una vez que el solvente se evapora, te quedará con el aceite esencial puro.
Todos los aceites esenciales deben almacenarse en un lugar fresco, oscuro y seco en una botella oscura y hermética. Los aceites esenciales se degradan con el tiempo debido a la oxidación que provocan los rayos UV. Además, los aceites esenciales también pueden perder su aroma y su efectividad con el tiempo. Es importante etiquetar tus aceites con el nombre de la hierba y la fecha de preparación.
Hacer tus propios aceites esenciales es una forma sencilla y efectiva de obtener los beneficios aromáticos y terapéuticos de las hierbas y plantas aromáticas. Hay varios métodos para hacer aceites esenciales, pero debes asegurarte de elegir las hierbas correctas y almacenar tus aceites adecuadamente. Ahora que tienes los pasos básicos, ¡métete en la cocina y experimenta haciendo tus propios aceites esenciales!