Los tubérculos son una excelente opción de ingredientes para preparar recetas saludables y deliciosas. Estas raíces comestibles contienen nutrientes importantes como carbohidratos, vitaminas, minerales y fibra. Además, pueden ser cocinados de diversas formas dando como resultado platillos con sabores y texturas únicas.
Las patatas son uno de los tubérculos más versátiles y populares. Una de las formas más simples de cocinarlas es hervirlas con sal y luego mezclarlas con una salsa de mayonesa y mostaza. Si deseas una versión más fresca y saludable, puedes preparar una ensalada de patatas y huevo. Para esto, cuece las patatas y los huevos en agua con sal hasta que estén suaves. Pela y corta las patatas en cubos y pica los huevos. Mezcla ambos ingredientes con un poco de cebolla picada, apio, cilantro, aceite de oliva, jugo de limón, sal y pimienta al gusto.
Otra opción deliciosa es hacer un puré de patatas con ajo y queso parmesano. Cuece las patatas en agua con sal hasta que estén suaves. Mientras tanto, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y cocina el ajo hasta que esté dorado. Una vez que las patatas estén cocidas, pélelas y tritúralas con un pasapuré. Añade el ajo dorado, un poco de leche, mantequilla y queso parmesano rallado, mezcla bien y salpimenta al gusto.
El camote, también conocido como boniato o batata, es otro tubérculo rico en nutrientes y sabor. Una forma deliciosa de disfrutarlo es hacer una sopa de camote y zanahoria. Sofríe cebolla, ajo y jengibre en una olla con aceite de oliva, agrega los camotes y las zanahorias peladas y cortadas en cubos, y cubre con caldo de pollo o verduras. Deja que todo se cocine hasta que esté suave y luego tritura la sopa con una licuadora o batidora de mano hasta que quede suave. Agrega un poco de leche o crema para darle un toque cremoso, sal y pimienta al gusto.
Por otro lado, si deseas algo un poco más dulce, puedes hacer un puré de camote con canela y nuez moscada. Cuece los camotes en agua con sal y pelálos. Tritúralos con un pasapuré y agrega leche, mantequilla, canela en polvo y nuez moscada al gusto. Mezcla todo bien y ajusta la consistencia con un poco más de leche si es necesario.
La yuca, también conocida como mandioca o casava, es un tubérculo originario de Sudamérica que se ha popularizado en todo el mundo por su sabor y versatilidad. Una receta fácil y divertida de esta raíz es hacer bolitas de yuca rellenas de queso. Para esto, cuece la yuca en agua con sal hasta que esté suave. Tritúrala con un pasapuré y déjala enfriar. Toma porciones de la masa de yuca y haz bolas, luego añade un trozo de queso en el centro y cierra las bolas. Fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas.
Otra forma popular de disfrutar la yuca es hacerla frita. Para esto, pela la yuca y córtala en palitos. Fríelos en aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes. Para darle mucho sabor, mezcla en un tazón cilantro picado, ajo, aceite de oliva, jugo de limón y sal al gusto. Sirve las yucas fritas en un plato y añade la mezcla de cilantro y ajo por encima.
Los tubérculos son ingredientes muy versátiles y nutritivos que pueden ser preparados de diversas formas para crear recetas saludables y deliciosas. Prueba estas deliciosas recetas con patatas, camotes y yucas para experimentar nuevos sabores y texturas.